La noticia del fallecimiento de la Vicedirectora Sandra Calamano y de Rubén Orlando Rodríguez, auxiliar de la Escuela Primaria Nº 49 de la localidad de Moreno, Pcia. de Buenos Aires, ha provocado en todos los docentes y en la sociedad un gran dolor e impotencia.
Desde la Junta Regional de Escuelas Católicas (JUREC) expresaron a través de un nota “nuestra solidaridad con la comunidad educativa y deseamos llevar condolencias a las familias, amigos y compañeros de trabajo de los fallecidos”.
“Porque estamos convencidos que toda vida vale, creemos que las circunstancias que llevaron a la pérdida de estas dos vidas muestran la necesidad de una gestión que pueda solucionar problemas estructurales históricos en las escuelas públicas de gestión estatal”, agregaron.
“Nos unimos en oración para que el Señor dé fortaleza a los docentes para continuar con la hermosa tarea de seguir haciendo que los niños se eduquen como ciudadanos con todos los derechos en nuestra Patria y que acompañe a las familias de estos educadores”, finalizó el comunicado que lleva la firma del presbítero, Lic. Pablo M. Etchepareborda, Delegado Episcopal para la Educación de la JUREC.
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