El Obispo de la ciudad, Monseñor Gabriel Mestre, presidió la eucaristía en la nueva casa de “Libertad y Misericordia” ubicada en Azopardo y José Hernandez, Barrio Termas de Huincó. Este proyecto es animado por la Pastoral carcelaria de la diósesis de Mar del Plata.
La casa tiene como objetivo continuar con el trabajo que la pastoral realiza en las cárceles, brindar un acompañamiento presente a los que recuperan la libertad y el funcionamiento de actividades para aquellos que se vuelven a insertar en la sociedad en los diversos ámbitos.
La misa fue concelebrada por el Padre Hernán David, asesor de la pastoral carcelaria y penitenciaria, y se hicieron presentes la hermana Helena Kuc, delegada para la pastoral carcelaria, los voluntarios y representantes de otras pastorales caritativas, movimientos, y religiosos como las hermanas Siervas del Espíritu Santo, entre otros.
“Esta casa representa la capacidad de abrirnos a la misericordia de Dios, para que el hermano que sale en libertad pueda hacer su camino de reinserción. ”
“Abrirnos a la misericordia de Dios, no ponerles límites al perdón de Dios, como dice el Papa Francisco, dejémonos “misericordiar”. Presentale tu pecado, tu falta, tu fragilidad, tus oscuridades, para que el Señor sea para vos y tu familia, auténtica misericordia. Somos instrumentos de Dios en cuanto bautizados, tenemos que ser el rostro de la misericordia de Dios”
“Que lindo si abiertos a la misericordia de Dios, podemos ser misericordia para los hermanos y continuar con esta tarea en la pastoral penitenciaria, drogadependencia, de la tercera edad y tantas otras pastorales que a lo largo y a lo ancho de la diósesis se juegan en serio por una cultura del encuentro que sea contrapunto de la cultura del descarte, y que busque integrar a los hermanos que están en mayor vulnerabilidad” expresó el Obispo en su homilía.
Al finalizar la misa, monseñor Gabriel Mestre bendijo la ermita con la imagen de Jesús misericordioso que se encuentra en la puerta de la casa y plantó junto al padre Hernán y la hermana Helena un Olivo, en representación de perseverancia, esperanza, paz y resistencia.