Marlene Michienzi tenía 16 años cuando fue encontrada muerta y con signos de haber sido violada el 11 de septiembre de 2000 sobre una banquina de la ruta 11, en Camet.
Quince años después, nada se sabe del autor de este aberrante hecho que conmocionó a Mar del Plata y formó parte de una seguidilla de ataques sexuales contra mujeres ocurridos ese año.
En 2007, la justicia marplatense absolvió a Pablo Damasco, único imputado por el crimen y violación de la adolescente al considerar que las pruebas presentadas no eran suficientes para condenar al imputado.
Para asesinar a la chica, el homicida ejecutó una mecánica mixta: le presionó el cuello manualmente y, además, empleó una bufanda de Marlene a manera de lazo e introdujo uno de los extremos de esa prenda en la boca de la adolescente.
“Espero que este año muestren una fotito de mi hija para que la recuerden. A lo mejor alguien la ve y quiere investigar, soy una mujer de fe”, expresó Mirta Bassil, la madre de Marlene que quiere que reabran la causa y que se investigue.
La jovencita se había mudado, junto a su mamá y a su hermanita (Jazmín de 4), a Mar del Plata hacía diez días. Habían elegido la Costa porque los abuelos maternos vivían ahí desde 1998. Tras abandonar el barrio porteño de Flores, las mujeres se instalaron en un departamento al lado de la comisaría primera de la ciudad. En la Capital había quedado el exmarido de Mirta y papá de las nenas, y el hijo mayor del matrimonio.
Ese fatídico lunes, Marlene había salido “a dar una vuelta al centro como a las 5 o 6 de la tarde” y, al igual que días anteriores, iba a pasar por la casa de sus abuelos y “volver como a las 20.30”. Sin embargo, eso no ocurrió.
LOS OTROS ATAQUES
A tres días del homicidio de Marlene, encontraron asesinada a Débora San Martín en el barrio Las Dalias, en inmediaciones de Parque Camet. La chica, también de 16, tenía “semen en el cuerpo”, informó en ese entonces la Policía Científica. Asimismo, y apenas 65 días después, la estudiante de derecho, Mariana Vázquez, apareció asfixiada en su casa de Alto Camet.
Unos 5 años después del crimen de Marlene, detuvieron a Pablo Damasco, de 42, que les había alquilado el inmueble en Mar del Plata. El hombre llegó a juicio imputado por acceso carnal por la fuerza seguido de muerte, aunque fue desligado por el Tribunal Oral en lo Criminal 1. Para los jueces las pruebas no eran suficientes para condenarlo, pese a que había sido imputado por el ADN extraído de la bufanda.
Así la causa quedó cerrada, mientras Mirta espera que alguien piense en Marlene.