Bren Sofia tiene 26 años y es una fotógrafa enamorada de Mar del Plata, la ciudad que la vio nacer y crecer hasta hoy. «Durante la mayor parte de mi vida tuve sentimientos encontrados con La Feliz: porque ‘nos conocemos todos con todos’, por los aluviones de turistas, el desempleo fuera de temporada, e incluso no me emocionaba mucho la idea de ir a la playa. Lo que se dice una ‘renegada’ del lugar donde le tocó nacer».

«Pero todo se dio vuelta. Hace aproximadamente dos años, en un momento de mucha tristeza y procesos personales que me tenían muy revuelta, me pasó algo hermoso: me enamoré del mar. Me di cuenta de la energía poderosa que tenía a sólo 30 cuadras de mi casa y encontré allí un refugio de paz que nunca había experimentado antes en mi vida, conectando a un nivel muy profundo con algo que siempre estuvo ahí pero no supe apreciar», manifiesta.

«La pandemia nos puso en jaque a todos. Por mi parte me hizo cuestionarme absolutamente todo lo que hice y hago y a su vez me llevó a conectar de otra forma con mi entorno y con mi sentir», enfatizó

«Un año después, con ganas de establecerme en otro lado y ya con todo listo, tocó la cuarentena. Empecé un proceso de reconexión con todo, mi relación con el mar se intensificó cada vez más y volví a descubrir la ciudad. Durante esos meses tan extraños caminé muchísimo y fui expandiendo los límites de la Mar del Plata que ya conocía. Siempre con una cámara analógica encima fui retratando lo que me llamaba la atención, dándome cuenta así de todo lo hermoso que tiene la ciudad para ofrecer a mis ojos de turista constante. En paralelo con todo este proceso, tenía (y tengo) la necesidad de materializar mi trabajo de forma que no quede sólo en un posteo del instagram y ya, algo que hoy en día es muy común. Ante todo este panorama decidí hacer un fanzine en formato digital y libre llamado ‘Amor de Plata’. Donde recopilé fotografías de la ciudad desde el 2014 hasta mediados del 2020. Allí también cuento de una forma más personal sobre mi proceso de enamoramiento con la ciudad», relata Brenda.

Un nuevo proyecto

Hace algunas semanas la artista conoció a alguien que tenía tatuada la rambla con los lobos. «Ese tatuaje además de parecerme hermoso, me recordó que ya sabía de otras dos personas que tenían tatuajes de íconos de la ciudad: el pato de Punta Mogotes y otro lobo de mar».

«Surgió una idea: Si conozco a tres personas que sienten algo tan fuerte por Mar del Plata como para querer llevarla en la piel, debe haber muchas más. Y así emprendí esta búsqueda para darle forma a una nueva obra, tratando de recolectar la mayor cantidad de tatuajes marplatenses posible», relata.

«Por eso, si conocen a alguien que tenga un tatuaje alusivo a Mar del Plata y tiene ganas de colaborar conmigo, necesito que me envíen una foto del tatuaje que se vea bien a brensofia.ph@gmail.com o bien pueden contactarme en mi perfil de instagram @brensofia.35mm donde puedo contarles un poco más de qué va todo este proyecto. Allí también encontrarán un link que los direccionará a mi fanzine ‘Amor de Plata’ por si quieren verlo y conocer una Mar del Plata desde el punto de vista de una fotógrafa que ama su ciudad», concluye la artista.


Deja un comentario

Deja tu comentario